top of page
A Olma no le gusta oir: ¡Que niña tan buena! o ¡Que bien lo has hecho!
Es entonces cuando Olma se siente engañada, porque sabe que no es cierto, y es que resulta que Olma tiene criterio propio y sabe valorar lo que hace.
Olma cree que no es todo bueno o malo, que hay muchas más cosas entre medias.
Y lo más impotante... Olma no hace las cosas para agradar a los adulltos, sino para ella.
¿A caso te pedí opinión?, contesta ella.
Olma parece mala, pero... ¿A caso nos pidió opinión?
bottom of page